Blog de Ana (Música)

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jueves, 4 de junio de 2020

jueves 4 de junio

Tarea del Jueves 4 de junio,

Hola Chicas/os La videoconferencia por zoom la tendremos a las 12 ya que antes los profesores tenemos reunión.

 ID: 7605605205
Contraseña: 1CfiBX

Instrucciones:


Primero tenemos que escribir en google.


Zoom Videollamada


Vamos luego a la página Reuniones de Zoom- Zoom

Y clicando nos saldrá la siguiente pantalla:





      En esta pantalla no nos registramos sino que vamos a la parte de arriba y 

       pinchamos en entrar a una reunión,


       Llegamos a la siguiente pantalla,



Pincharemos en entrar a una reunión

Aquí tenemos que poner el número ID

ID:    ***Esta arriba puesta, al principio***

Le daremos a entrar y nos pedirá el número de contraseña


Contraseña:    ***Esta arriba puesta, al principio***


En la siguiente pantalla estaremos dentro y solo tenéis que esperar a que yo os permita entrar cuando sea la hora



Tarea de lengua para el jueves 4 de junio.

Vamos a la página 196 para estudiar la como y el punto y como.

Aprovecho para deciros que en vuestras redacciones y escritos en general como la autobiografía

a veces ponéis muy pocas comas. Fijaros en las lecturas cuándo los autores utilizan la coma.


Vemos estos dos vídeos.





Hoy leeremos la página 196 del libro.

A continuación hacemos los ejercicios:

Página 196: 1, 2 y 3

Página 197: 4, 6 y 8

Tarea de Ciencias Sociales para el jueves 4 de junio.

Los días que nos quedan vamos a estudiar el tema 3 de Ciencias Sociales "Descubrimos los climas de España"
Así damos por terminada la parte de ciencias Naturales

Vamos a la página 44

¿Porqué hay climas diferentes?

Vemos el siguiente vídeo.


Ahora leemos atentamente la página 44.

Seguidamente hacemos las preguntas del Observa y descubre.

Corrección de la tarea de matemáticas del miércoles 3 de junio.


Seguimos estudiándo los ángulos.

Página 193 del libro.

1/193 

Dos ángulos consecutivos: E y A  hay más opciones

Dos ángulos adyacentes: D y C

Dos ángulos opuestos por el vértice: D y B

Tres ángulos que sumen 180: E, A, B

2/193

()A y B son adyacentes   By C también adyacentes.

() A y C son opuestos por el vértice 

    B y D también son opuestos por el vértice.

3/193

() Todos los ángulos consecutivos no son adyacentes porque puede que su suma no sea 180º

Todos los adyacentes si son consecutivos porque tienen el vertice y un lado en común.

() Dos ángulos adyacentes no pueden ser agudos porque nunca llegarían a sumar 180º

Dos ángulos adyacentes pueden ser rectos porque la suma de dos ángulos rectos (90º+90º) nos da 180º

() Si de dos ángulos adyacentes uno es obtuso (>90º) el otro será agudo (<90º) para que sumen 180º exactamente.

() Si, pueden ser obtusos.

()Pensamiento.

Por ejemplo.  Un ángulo completo son 360º

Si medimos el ángulo que falta para completar los 360º al que  llamamos  H

Tendremos 360º = Mº + Hº       despejamos

360º - Hº = Mº   Así midiendo H sabremos M


Correción de la tarea de Lectura Comprensiva del miércoles 3 de junio

Volvemos a leer la lectura que es muy divertida.

Todos sabían en el pueblo que el más tonto del lugar era Juan el pastor y la más lista su mujer, María.
Un buen día, en que el pastor había salido con su rebaño a apacentar sus ovejas, reparó de pronto que en el suelo había algo de forma un tanto extraña: no era un piedra ni un trozo de leña.
Se acercó para examinar más de cerca aquel objeto y entonces se dio cuenta de que era un maletín viejo, de cuero.
Para divertirse le pegó una patada y, con gran sorpresa, el buenazo de Juan oyó cómo algo tintineaba dentro. Lleno de curiosidad lo abrió y vio que estaba lleno de unos discos redondos, no muy grandes, que brillaban como el sol.
- Hombre -se dijo el pastor-, me voy a llevar unos cuantos de estos discos a casa para que jueguen los chiquillos; como son tan brillantes les van a gustar.
Nuestro hombre, tan pronto empezó a anochecer, bajó del monte y se dirigió hacia su casa seguido del rebaño. Nada más entrar llamó a sus dos hijos y les dijo:

- Tomad, he encontrado hoy esto en el prado y he pensado que os gustaría. Ya podéis jugar con ellos si queréis.
María, que había estado oyendo lo que decía su marido, se acercó a ver qué era aquello y se quedó muda de asombro al contemplar seis relucientes monedas de oro.
- Oye, Juan, ¿dónde has encontrado esto? -le preguntó la mujer.
- Dentro de un maletín viejo que había entre la hierba del prado. Estaba lleno de pedruscos amarillos como estos.
- Ahora mismo, en cuanto los niños duerman, vamos a ir tú y yo al prado a buscar ese maletín. Es una cosa que vale la pena tenerla en casa.
A Juan el tonto no se le pasó por la cabeza preguntarle a su mujer para qué quería aquel maletín. Se limitó a seguirla cuando ésta se lo dijo y los dos se encaminaron hacia el prado a la luz de la luna. No tardaron en llegar a él.
Con gran alegría, María descubrió que el maletín todavía estaba allí. Lo abrió, examinó su contenido, lo cogió alegremente y se lo llevó para su casa.
En cuanto estuvieron en casa lo primero que hizo María fue guardar el maletín en un cajón de la cómoda para que quedara bien escondido. Luego, sin que la viera su marido, subió a la terraza con un cesto de buñuelos y empezó a tirarlos desde la barandilla. El marido, que estaba en el portal, gritaba simplemente
- ¡María, María, ven, caen buñuelos del cielo!
Pero su mujer no le contestó. Ni siquiera bajó.
Al cabo de un rato, cuando vio que Juan estaba en la cocina, María salió a toda prisa de la casa, se fue al establo y obligó al burro a dar la vuelta, de modo que le quedara la cola donde estaba la cebada y la cabeza hacia el otro lado.

El marido no tardó en ir a su vez al establo para dar de beber a las bestias y al ver al burro de aquella manera no pudo por menos exclamar:
- ¡María, María!, ¿has visto cosa más rara? El burro come ahora por la cola. ¿Lo  has visto?
María no contestó ni una palabra. El bueno de Juan al rayar el alba se encaminó como todos los días hacia el prado, pero no era él sólo el que aquel día seguía el sendero. Un truhán muy listo y avispado se había enterado de que un rico propietario había perdido un maletín lleno de monedas de oro por aquellos parajes y se disponía a encaminarse hacia allí para ver si podía hallar el paradero de tan valioso objeto.
A mitad de camino se encontró con Juan el tonto y su rebaño. Fingiendo ser todo un caballero se apresuró a preguntarle:
- Buen hombre, ¿podríais decirme si alguien se encontró por aquí hace dos o tres días un maletín viejo? Lo perdí hará cosa de tres días por estos lugares y no puedo dar con él.
Juan el tonto se echó a reír con todas sus fuerzas y luego replicó:
- Claro que no lo encontraréis, caballero. Lo tenemos nosotros en casa, guardado dentro de la cómoda. Yo me lo encontré en el prado y al ver que  estaba lleno de pedruscos amarillos y brillantes me llevé seis para que jugaran los chicos con ellos, pero en cuanto María, que es mi mujer, los vio me hizo acompañarla al prado otra vez y nos llevamos el maletín para casa porque según decía ella, era cosa que valía la pena tenerla bien guardada.
Al oír aquello el truhán se apresuró a decir:
- Pues estoy seguro de que ese maletín es el mío. Mucho os agradecería que me lo mostrareis.

- De buena gana, señor. Dejaré el rebaño a un pastor amigo mío para que me lo guarde y ahora mismo podemos ir a casa, si os parece.
- Muy bien.
Ambos se encaminaron hacia la casa de Juan y pronto llegaron a ella. María salió a recibirlos a la puerta y en cuanto la vio Juan empezó a decir a gritos:
- ¡Oye, María! Vengo con este señor. Dice que perdió un maletín y yo le he dicho que lo tenemos nosotros, que los dos fuimos a buscarlo por la noche al prado y que tú lo guardaste dentro del cajón de la cómoda.
- Pero, ¿de qué hablas, marido? ¿te has vuelto loco? Ni tenemos un maletín, ni fuimos al prado, ni nunca vimos tal cosa.
- ¿Qué dices mujer? ¿No te acuerdas que fuimos al prado y luego llovieron buñuelos y el burro comía cebada por la cola?
Al oír aquello el truhán se hizo cruces y dijo a la mujer:
- Usted lo pase bien, señora; quédese con el maletín. Si lo hallaron, bastante desgracia tiene con ese marido que Dios le ha dado.



PRUEBA DE COMPRENSIÓN

1. Juan el Pastor era el más tonto
a. del pueblo
b. del lugar     SI b
c. de la aldea

2. Ese día, el pastor había salido
a. solo
b. con el rebaño    SI b
c. con su perro

3. Pegó una patada al maletín para
a. examinarlo
b. ver lo que era   
c. divertirse    SI c

4. Los discos redondos que había en la maleta brillaban como
a. el sol   SI a
b. el oro
c. la luz

5. Se lleva unos cuantos discos a casa para que
a. sirvan de adorno en el comedor
b. los vea su mujer
c. jueguen los chiquillos   SI c

6. Nuestro hombre bajó del monte
a. tan pronto empezó a anochecer   SI a
b. inmediatamente
c. cuando empezó a amanecer


7. Nada más entrar en casa, llamó a
a. su esposa   
b. sus hijos    SI b
c. su madre

8. María se quedó muda de asombro al contemplar
a. las relucientes monedas de oro
b. el montón de oro
c. seis relucientes monedas de oro   SI  c

9. María y Juan irán a buscar el maletín
a. en cuanto acaben de comer
b. nada más cenar
c. en cuanto los niños duerman   SI c

10. María guardó el maletín en
a. un cajón de la cómoda  SI a
b. un cajón de cocina
c. el armario del dormitorio

11. Mientras caían los buñuelos, Juan estaba en
a. el portal   SI a
b. la cama
c. el dormitorio

12. María fue al establo cuando vio que Juan estaba en
a. el dormitorio
b. el establo
c. la cocina   SI c

13. El marido fue al establo para
a. echar un último vistazo
b. dar de comer a las bestias
c. dar de beber a las bestias   SI c

14. El maletín lo había perdido
a. un rico propietario   SI a
b. un truhán muy listo
c. el alcalde del pueblo

15. Se encontró con Juan
a. cerca del prado
b. a mitad de camino  SI b
c. a la salida del pueblo

16. Le dice a Juan que perdió el maletín hace cosa de
a. tres días  SI a
b. dos días
c. unos días

17. Al oírle, Juan
a. se quedó muy serio
b. se puso a mirarlo fijamente
c. se echó a reír   SI   c

18. Juan
a. volvió con el rebaño a casa
b. dejó el rebaño a un pastor amigo  SI b
c. dejó el rebaño a cargo de los perros

19. Cuando llegaron a la casa de Juan, María
a. se quedo en la cocina
b. salió a recibirlos a la puerta  SI b
c. se acercó a la puerta

20. Al oír lo que decía Juan, su acompañante
a. se hizo cruces   SI  a
b. se quedó mirándole extrañado
c. no sabía qué pensado

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